no podía dejar de pronunciarme por la Historia. Sobretodo por ella. Ya que hoy despúes de cuatro años de haberla conocido, con sentimientos encontrados, descubro que a ella le debo entre otras cosas lo siguiente:
numerouno.- entender que ciertas explicaciones para la vida solo encuentran luz tras mirar hacia atrás.
numerodos.- darme cuenta de que certezas las hay muy pocas, pero, al menos yo, estoy aqui de pie en la vida, atenta, agenciosa, con los ojos abiertos para construir al menos una de esas pocas.
numerotres.- descubrir la intensidad de la vida en cada fragmento de: papelpalabraimagenmonumentocancionsueñorevolución...testimonio, cada luz, cada lucha, cada cúmulo de sueños, que da cuenta sobretodo de nuestra humanidad, sobretodo me da cuenta a mi de que estoy viva.
numerocuatro.- y esa intensidad de la vida, de vidas acumuladas en mi, me dan el empujón certero, sin miedo y con la cara al viento hacia la lucha, al compromiso, al trabajo con la gente… el compromiso. el compromiso… la lucha. la lucha.
nuemerocinco.- le debo muchas horas sin sueño, muchas risas, abrazos, besos, grandes amigos, amores, varios libros favoritos y varios que entran en mi lista negra, conversaciones, lágrimas, esfuerzos, polvo de archivo en mi sistema respiratorio, lentes, flashes de crepúsculos brillantes, viajes, sueños despierta, canciones, poemas… vida… vida! (suspiro).
numeroseis.- el recuerdo, el bendito y maldito recuerdo… mio, tuyo, de nosotros, de ustedes, de todos… recuerdo que en el tiempo se vuelve olvido y en la Historia memoria!
numerosiete.- a la Historia le debo haberte conocido. Sí a tí.
numerocho.- casi me quedo sin palabras y vienen lágrimas de pura emoción… de emoción de haber vivido grandes cosas.
nuemeronueve.- lágrima.sonrisa.suspiro.
numerocintocincuentamilinfinito.- a la Historia le debo haber afirmado mi coraje con el cual camino por la vida, haber afirmado la sonrisa, los sueños… le debo darme la certeza de que siempre… siempre queda mucho por vivir.
